Yo soy el estuche
de un violín sonoro
de cuerdas de plata
y de llaves de oro.
A veces ,de noche,
(o sueño o es cierto)
vuelvo a oir su “a solo,”
su bis o el concierto.
Desde que estoy hueco
no transcurre día
que no rememore
su astral melodía…
Yo era el continente
(entonces hermoso)
que daba refugio
a un violín precioso.
- Autor: Yvette Nino ( Offline)
- Publicado: 24 de abril de 2022 a las 12:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: WandaAngel
Comentarios2
Las cadencias no se pierden, son semillas potentes; tanto hacia dentro como hacia fuera.
Están siempre abiertas a las nuevas aportaciones, así de rotundas.
Saludos cordiales.
Todos tenemos una misión en la vida, cumplir es nuestro rol, por eso es importante tener claro en nuestro corazón que muchas veces importa más lo que logramos que lo que fuimos.
Un bello saludo ✨
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