Uno va adaptándose a
pequeñas torturas cotidianas.
Igual que el cuerpo, en su vertical,
despoja de sentido, la horizontalidad
debida, de vida, se llena el alma
al agotar las reservas momentáneas
del día. Es a deshora que ocurren
las mayores galaxias íntimas, donde
fenecen los depósitos de sal de las salinas
obligatorias, y es el cuerpo el que,
finalmente, apoya su verticalidad
sobre la cama. Despertarse es tener
un ojo en blanco y negro, una cadera
excesivamente larga para la ilusión óptica.
Como tener dudas, es necesario para tener
fe- continuar hacia delante, no es sino
enfangarse en el propio destino-.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 27 de abril de 2022 a las 00:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Aida ☘️💟💥💫, Alberto Diago, Antonio Miguel Reyes, Anton C. Faya
Comentarios4
Profundos pensamientos de lo que puede traer el nuevo día en un despertar de dudas inciertas.
Gracias por compartir
Un abrazo
Muchas gracias por tu comentario Antonio un abrazo.
El cierre habla de la fe. ante cualquier forma del despertar.
Hermoso el uso del lenguaje metafórico.
Mis saludos
Gracias Pepita, un saludo cordial-.
Los momentos suelen terminar
Un abrazo poeta
Mejor, sin duda, un abrazo y gracias Carlos!!
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