Confortable sala de cine,
celuloide en blanco y negro,
traslado retrospectivo en el tiempo,
parejas de enamorados
esperan impacientes
el inicio de la película.
Platillos volantes,
criaturas de lugares misteriosos
dan vida a la pantalla,
futuros lejanos,
sueño con los ojos abiertos,
donde se puede conseguir
la felicidad sin prejuicios.
El cine, invento mágico
que ejerce su efecto
en las zonas más hondas
de nuestros corazones,
emociones libres
y al rojo vivo.
Ratos de felicidad
en esa intensa oscuridad,
arañada por la luz
de la linterna del acomodador
que deslumbra entre
las cómodas butacas.
Crujientes sonidos de palomitas,
aromas de alegría y despreocupación,
inmersión en atmósferas
de ciencia ficción,
viajes en naves espaciales,
astronautas flotan
tocando la felicidad.
Dos horas de desconexión
del mundo real,
en ese tiempo todo es
disfrutar de las imágenes,
proyector de la película
en una resucitada pantalla.
- Autor: Tulipán 4922 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de abril de 2022 a las 13:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Mauro Jesús (mallito), alicia perez hernandez
Comentarios1
Hola Alicia, amiga y Poetisa. Hoy nos compartes un bonito poema que me trae lindos recuerdos de un ayer feliz. El cine en aquél entonces, era distracción favorita para gente de toda las edades. Un gusto pasar por tu espacio poético.
Saludos cordiales
Hola Mauro, que alegría leer tu comentario. Me alegro de que te haya hecho recordar momentos felices. Estoy de acuerdo contigo, el cine era mágico y siempre lo será, pues esa pantalla gigante hace que el espectador desconecte de la realidad y las películas se contemplen con ilusión y asombro. Gracias por leer mi poema.
Un abrazo para ti
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