Seguro andar por la vida.

Segura por la vida, ¡no lo duden!
tropiezo, me levanto sin agarre,
observo al cielo, al Sol hasta las nubes,
prosigo mi camino sin alardes.

Valoro lo que tengo y lo que tuve,
yo sé que mientras viva ¡nunca es tarde!,
ayudo a levantarse aquel que sufre,
y sigo los consejos de mi madre.

A veces mi razón se desespera,
por querer devolverme lo que quise,
le disgusta el vivir con tantas penas. 

Al amor nunca pude resistirme,
yo di mi corazón en cada entrega,
jamás me arrepentí, ni me maldije.

Asumir lo que dices,
responder por tus actos cada día,
permite andar seguro por la vida.