"DIARIO DE VIVENCIAS DE MI PRIMER INTENTO DE LLEGAR A LA ANTÁRTIDA" (Capítulo 6)

 

12mo. Día de Navegación

           (16/3/1991)

 

“USHUAIA, MÁS QUE UNA CIUDAD TURÍSTICA”

 

    Al ir transcurriendo las horas, todos los que integramos la expedición antártica embarcados en el buque de la Armada Nacional del Uruguay ROU 24 “Comandante Pedro Campbell”, nos vamos acostumbrando al clima cambiante de Ushuaia, la ciudad más austral del mundo.

    Cada uno, a su manera, va haciendo pasar los minutos y las horas buscando pasatiempos que, luego, serán motivo de comentarios risueños en la sobremesa de la cena.

    Nosotros intentamos ir más allá y tratamos de interiorizarnos con la historia y la geografía paisajística de esta bellísima ciudad. También vamos descubriendo a sus habitantes, sus costumbres y, por supuesto, conociendo los distintos comercios que la abastecen, donde los precios de prácticamente todos los artículos, llevados a nuestra moneda, son tremendamente altos, sorprendiéndonos negativamente si los comparamos -no tenemos más remedio- con los existentes en nuestro país. Pero, si obviamos todo ello, y conjuntamos la calidez y la simpatía que nos transmiten todos los pobladores de Ushuaia, con quienes ya hemos mantenido enriquecedoras charlas, intercambiando pareceres y distintas experiencias de vida, nos hacen pensar y ver con acierto cómo titulamos en nuestro diario de viaje, este décimo segundo día de travesía: “Ushuaia, más que una ciudad turística”.

  

13er. Día de Navegación

          (17/3/1991)

 

“DIOS TAMBIÉN ESTÁ AQUÍ”

  

    En este primer domingo transcurrido en la ciudad de Ushuaia, no tocó la suerte de vivir una serie de experiencias extraordinarias que nos marcaron a fuego  en nuestro fuero más íntimo…

    Hemos, por primera vez desde que partimos de Montevideo, logrado participar en una Celebración Eucarística, pudiendo en ella convivir en la Fe que nos une como hermanos con los habitantes de esta ciudad.

    Conocimos también a varios de sus pastores y a varios laicos que, en una demostración de cristianismo maduro y comprometido, entregan sus valores y, por qué no, su vida en pro de la evangelización y de la construcción, aquí en la Tierra -aunque sea el “fin del mundo”- del Reino del Padre, Creador de todo lo existente.

    También en Ushuaia la historia está marcada por la Fe. La imagen de la Virgen de la Merced que preside el altar mayor de la Parroquia Catedral que lleva su nombre, la Virgencita Tucumana, a quien Manuel Belgrano, uno de los próceres argentinos, le ofrendó su bastón de mando.

    Todo lo vivido en esta jornada nos emocionó grandemente, haciéndonos sentir a Dios muy junto a nosotros.

    Que así sea siempre.

 

    Continuará…

 

   Roberto Bardecio Olivera

          (Marzo de 1991)