Píntame
Toma tu paleta,
busca tus colores y píntame,
píntame en sepia y luego hazme tornasolada.
Toma tus pinceles,
mezcla las texturas y úsame de lienzo,
pinta mis piernas en ámbar y hazlas reflejo.
mezcla las texturas y úsame de lienzo,
pinta mis piernas en ámbar y hazlas reflejo.
Toma tus espátulas,
también tus pasteles y mi cuerpo entero,
hazlo azulado, verde, naranja y plata.
también tus pasteles y mi cuerpo entero,
hazlo azulado, verde, naranja y plata.
Toma tus manos,
llénalas de oleos y úntame de luces y
abrillanta mis canas con polvo de estrellas.
llénalas de oleos y úntame de luces y
abrillanta mis canas con polvo de estrellas.
Toma tus blancos,
ilumina mis pechos con dulces jazmines
que alimente jardines de infantiles sueños.
ilumina mis pechos con dulces jazmines
que alimente jardines de infantiles sueños.
Toma tus brillos,
y llena mi vientre de azules mariposas,
que en vuelo de génesis confundan al tiempo.
y llena mi vientre de azules mariposas,
que en vuelo de génesis confundan al tiempo.
Toma carmines y
tiñe mis labios con rosas sedosas
con besos de raso que arrullen al verbo.
tiñe mis labios con rosas sedosas
con besos de raso que arrullen al verbo.
Toma lo etéreo,
lo puro, lo bello y pinta mis pelos
hazlos con plumas y remontemos vuelo.
lo puro, lo bello y pinta mis pelos
hazlos con plumas y remontemos vuelo.
Pinta distraído, pinta todo el cuerpo.
Tomaré mis gubias y
tallaré en tu pecho un corazón nuevo,
dejándole impreso profundo Te Quiero.
Tomaré mis gubias y
tallaré en tu pecho un corazón nuevo,
dejándole impreso profundo Te Quiero.
A.B.A. 2016©
Amalia Beatriz Arzac
Buenos Aires, Argentina
- Autor: Amalia Beatriz Arzac ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2022 a las 09:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Sierdi, Anton C. Faya
Comentarios2
Precioso, muy bello.
Gracias Tommy, que tengas un lindo día. Un abrazo en las letras
¿cómo he de pintarte.
Si mi pincel lo arrebata el viento.
Eres cual espejismo, donde caen exhaustas mis pinturas, antes de ser sembradas en tu blanco lienzo de armiño.
Estás tan lejos. que a mitad de camino, mueren de sed descolorida, la sangre de mi corazón.
Que ya no canta en mi cuerpo.
Ni toca en tu pecho.
Sierdi
Hermoso poeta, gracias
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