Ante tu sofocada insistencia
cometí en tu honor el mayor de los pecados
y construí en tu nombre
muros de carne y traición.
Sangre
cubre la profunda tristeza
que entre los dos acampa,
rancio cobertizo
de rojo satén entre las lenguas.
Al fin y al cabo quien sabe
qué pies amasaron el vino que no debimos
beber.
Cada uno tras su muro
alicatando significados paralelos
a sus propias mentiras,
en apariencia de verdades
que sólo se sostienen en cursiva.
La represión del deseo
convertida en verso
al sarcasmo.
- Autor: Inspirata ( Offline)
- Publicado: 4 de mayo de 2022 a las 14:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
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