No puedes tocar lo invisible solo intuirlo
Comunicar su sentido tocando sin tocar
Exquisita interacción con lo consistente
Posibilidad consiente ante la vacilación
Arraigada fortaleza para seguir adelante.
El río siempre ruge entre sombras y luces
Transporta todo el sino sin remordimientos
Misterio de la aurora marcando su realidad
Peregrinando la huella que no entendemos
Amamos aferrándonos a la natura del ser.
Los caminos nunca claudican sus anhelos
Unen su aroma con la beatitud del tiempo
Líneas vivientes de lo propiamente deseable
Es un bien ante la incertidumbre y el dolor
Una luz atravesando con alegría y optimismo.
El sosiego es la laguna deseada del caminante
Esta al pie de la montaña infinita de la creencia
Eleva al espíritu sin la distancia de la eternidad
Acerca los ojos al corazón suscitando a la razón
Es una brisa navegante refrescando la existencia.
Los años se van sembrando con cada presente
No se maquilla el surco otoñal de lo respirado
Lo esencial solo se cosecha con perseverancia
No me digas nunca que la esperanza no existe
Esta afincada en cada suspiro del alma humana.
EH
- Autor: ENRIQUE HORNA ( Offline)
- Publicado: 5 de mayo de 2022 a las 08:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Dante Cruz Velez
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