Ese último mensaje...

No tenés idea cuántas noches te lloré, me moría por dentro y aún así no te llamé.

No llamé porque no te quería molestar, siento que mi presencia a veces puede irritar. 

Todos me decían que no eras para mí, pero encaprichada fui solo a por ti. 

A que me hagas daño me quise arriesgar, porque pensé que a tu lado todo podía ganar.

Pero no fue así.

Al extremo te llegue a idealizar y un futuro contigo pude soñar. 

Pero no fue así. 

En la mañana desperté y no estabas a mi lado, ¿cómo pretendes que siga la historia si hasta el título le he borrado? 

Yo que quería que no exista final pero con otra persona la historia fuiste a continuar. 

Todavía no entiendo cuándo me dejaste de amar y yo que a tu lado me quería quedar.

Pero no fue así.

Me cambiaste y lo entiendo, si hay minas más lindas, ¿cómo podrías no hacerlo? 

Te entiendo, tampoco me gusta estar conmigo, soy emocionalmente inestable, en mi pecho existe un gran vacío.

No soy la gran cosa y mis sentimientos no sé expresar, pero te puedo escribir una poesía qué tal vez te llegue encantar.

Aún así no te quedaste y con el lápiz y el papel en la mano me dejaste. 

Así que escribo esto para que sepas que te amo, pero ya que te fuiste, no vuelvas, la puerta se ha cerrado.