El enfado y el resentimiento, producen un impacto negativo sobre nuestro cuerpo y mente, pues el rencor contra alguien, repercute en uno mismo.
El enfando causa estrés, tensión física y mental. Limita la amplitud de nuestros pensamientos, aumenta la presión arterial, la acidez de estómago, y la secreción de adrenalina.
Al contrario, al perdonar a alguien se producen cambios fisiológicos y también psicológicos claramente positivos.
Pero lo que es más importante, a través del perdón, se experimenta el amor, que es la esencia de las relaciones humanas.
¡El que perdona, se hace un favor a sí mismo!!.
Comentarios1
Aveces es muy dificil , saludos
Tienes mucha razón, todo depende del interés que tengamos en hacerlo haciendo de tripas corazón, en algunas ocasiones.
Un saludo
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