Promiscua mía mujer rápida y lujuriosa de mi corazón no te olvido ni puedo alejarme de tu maligno ser aunque aruines mi vida aunque me llenes de recelo y amargura simplemente no puedo alejarme de tu cuerpo de tus labios gruesos y gloriosos que beso con placer y dulzura. no puedo alejarme de tus gloriosos pechos que descanso allí como un buen guerrero después de la batalla, aunque a veces te odie y me llenes el corazón de amargura tu cuerpo sigue siendo mi perdición mi droga favorita mi delito preferido...
- Autor: Simon Lorenzo ( Offline)
- Publicado: 6 de mayo de 2022 a las 16:11
- Categoría: Amor
- Lecturas: 33
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