Te señalan con el dedo
con esa cruel etiqueta:
por cosas de la fortuna
has sido madre soltera.
Mira que juzga la gente
sin preguntarse siquiera,
si esa chica adolescente
se enamoró de un cualquiera
que, prometiendo la luna,
ha apagado sus estrellas.
Va el pequeño de tu mano
y temeroso, se aferra.
Él no sabe que le llaman
“el hijo de la soltera”
“ése, que no tiene padre”
“ése, al que nadie espera”.
¡Qué cruel suele ser la gente
cuando afrenta la inocencia!
¡Qué cruel suele ser la vida
que rebosa de inconsciencia!
Colocas sólo dos platos,
dos sillas junto en la mesa.
Tomas a tu hijo en brazos
y le acunas con paciencia.
Ese par de pantalones
que han brillado por su ausencia
lo suples con tu ternura,
segura de tu decencia.
Del que no supo ser hombre,
no hace falta su presencia.
Y cuando cierras la puerta
dejas que hablen afuera.
¡Que se traguen sus palabras!
¡Que cierren su boca abierta!
Y que te juzgue quien quiera;
si están libres de pecado
quien pueda, que lance piedras.
Vamos, la frente levanta
con tu mirada sincera,
porque no es ninguna afrenta
llamarte “madre soltera”.
- Autor: Josephine Barrett (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2022 a las 14:51
- Comentario del autor sobre el poema: con cariño para esas mujeres que han tenido que enfrentar solas este reto.
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque
Comentarios2
Triste realidad social que se repite ene veces, en especial en países donde impera el populismo. Acá en Venezuela, por ejemplo, el inmoral régimen en lugar de actuar de manera diligente para evitar el embarazo en adolescentes, lo promociona con becas y bonos...
Enhorabuena por tus letras que son un llamado a la reflexión y toma de consciencia.
Saludos cordiales.
Atte.
- Hermes Varillas Labrador
#FormandoCiudadanía & #ElArcoIrisDeLosNiños
Muchas gracias por leerme, te mando un afectuoso saludo desde México.
Me alegra que hayas incluido a ese segmento de la sociedad muy a menudo olvidado y estigmatizado como lo son las madres sin pareja.
Gracias.
Gracias a ti por leerme, un afectuoso saludo desde México.
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