Sin tierra-.

Ben-.

Feroces los labios la noche

alterna en su habitáculo hostil

pedigüeño de las mil caras

rostro monumental que acarician las teas

incendiadas narices de resinas inmateriales

esas retamas ardiendo sucumben

subterráneos que anulan lo vigente

y en las distancias todo aburre y se comprime-.

 

 

Formo lugares en mi mente

contemplo la situación equidistante

la formulo como hojas perdidas

de un antiguo cuaderno las lanzas

pervierten su contenido:

soy de la sierra madre como un natural

equivalente-.

 

 

Las tierras en su conjunto lo que nieva

nocturnamente acariciado por templos

o su efigie desmoronada, pies tobillos

insurgentes, la demoledora frase haciendo arder

los rectilíneos dientes, y esas confabulaciones

de lo elemental sin persiana.

 

 

Extraer de la chistera una risotada grave

un especial del número su pronta equivalencia-.

 

 

©

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.