No me temes,
te acercas por mi cuarto en las noches,
miras sobre mi ropa, me acarias los labios,
me alimentas cuando se pone el sol pero al caer la noche,
deseas quitarme mi lana de dulce cordero,
y sabes que te temo,
me encierras y aun te acercas con el fin de hacerme daño,
me miras, deseas probar el sabor de mi sangre,
y por mas que grite nunca nadie escucha mi llanto,
parece que mi cuerpo aun siente como me arrastrabas a tu cuarto,
cuando mi cuerpo regresa cansado por aquella lucha para sobrevivir,
y solo pienso en hacerte daño,
pero aun tengo mis labios sellados,
esperando el momento y el lugar correctos,
para que aquel dulce cordero, se coma vivo al leñador.
- Autor: Tu novia eterna (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de mayo de 2022 a las 22:14
- Categoría: Triste
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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