Por alguna razón mi camino
fue a cruzarse con el tuyo,
el que andabas sin rumbo
en las sombras del hastío.
Detrás de la porfiada belleza
de aquellos ojos tiernos
escuché con tristeza el llanto
porfiado de tus sueños.
Una sombra en tu mirada
sangraba silenciosa el dolor
de ilusiones rotas y antiguas
amarguras aceptadas.
Tus entregas despreciadas
por ajenas frustraciones
opacaban tu sentir,
sentenciando tus pasiones.
Sin darnos cuenta sentimos
aquel abrazo fraterno
que utilizaron las manos
para vencer los silencios.
Tus angustias desbocadas,
desbocaron a tus verbos
que atemorizados surgieron
en el llanto de tu pecho.
Y desde el fondo del tiempo
que sepultó tus quimeras
viste caer las fronteras
que encarcelaban tu esencia.
Y te abrazaste a la idea
de que otra vida es posible
si algún susurro lejano
se vuelve un canto creíble.
Sorbiendo gotas de futuro
de un manantial sereno
se fue diluyendo el pasado
y los grises de su invierno.
Hoy te descubres colorida,
cosechando primaveras
y entre las nubes de ayer
hay un mañana que espera.
No le agradezcas a nadie
devolverle a tu sonrisa
la belleza que sus brillos
le regalan a la vida.
Que suficiente es el premio
para este mundo loco
que vuelvas a ser tu misma
iluminándolo un poco.
Ser mujer y ser madre
son dos razones muy fuertes
para que quieras quererte
sin explicárselo a nadie.
Que nadie pueda apropiarte,
que nunca seas objeto
defiende siempre el derecho
de libertad y respeto.
- Autor: Jorgam (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2010 a las 12:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 96
Comentarios2
Hola a todas/os
Vuelvo tras un período de ausencia.
Retomo el contacto con el sitio con algo muy personal para alguien muy especial que hoy es fuente de mi felicidad.
Bello poema de verdad hermosa manera de regresar saludos jj
Gracias JJ, un abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.