Los días pasan y tú sigues sin responder a mi llamado...
Te fuiste y no me regalaste una última mirada, un último abrazo, un último beso...
Te extraño, a cada momento, en cada instante de mi vida, yo te extraño...
Tus sonrisas, tus te amo, tu aroma, tu esencia, todo tú, te extraño...
Mi alma has dejado destrozada, hundida en soledad, esa soledad que un mal de amor no entiende...
Tú, mi hermano, has partido y con ello mi corazón herido...
En los momentos de soledad, al estar frente al espejo, busco ese brillo que sólo tú provocabas en mi mirada, pero ahora que no estás solo encuentro un gran vacío y el alma destrozada...
Pues el día de tu partida lloré de la forma que más duele... No con las lágrimas, sino con el corazón...
Todos los días, cuando al caminar, miro al cielo, cierro los ojos y ruego a Dios que me estés mirando, cuidando, extrañando...
No hay un día en el que mi corazón no sienta tu ausencia, en el que no te extrañe, y no te anhele...
Me siento sola, aún estando acompañada.
Mi corazón te guarda en lo más profundo, ahí donde nadie más podrá llegar... Ahí de donde jamás saldrás...
Tu partida se llevó mi vida, me mató, y me ha dejado en este cuerpo vacío...
Hasta allá donde tú estés, te entrego mi alma herida...
Te extraño mucho hermano mío...
Eddy
- Autor: Eddy (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de mayo de 2022 a las 17:11
- Categoría: Amor
- Lecturas: 37
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