Esa lucha entre el corazón y la razón persiste, son rivales legendarios en situaciones sentimentales.
El corazón sólo quiere ser feliz sin importar las consecuencias, pero es débil y al mínimo daño llora y se culpa así mismo.
La razón sólo quiere hacer lo que es correcto, y le cuesta entender los sentimientos, la razón no llora, ni se culpa, pero si te deja pensando en lo que debiste y no debiste hacer.
Ambos complementos de ambos, pero siempre en discusiones.
Hasta que la razón sede al corazón y el corazón a la razón, en una sola conclusión, que el tiempo decida quien perdió
-lxlp-
- Autor: lxlp ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2022 a las 01:45
- Categoría: Amor
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: César C. Barrau
Comentarios1
Nadie pierde si hay comunión (alma y mente), coherencia (espíritu y deseo) primero en uno mismo. Tratándose de amar sentimentalmente a todo ello hay que sumar las circunstancias, tan dispares y demás. En fin, quien algo quiere algo le cuesta.
Creo que la Entrega es el sacro oficio.
Si uno siente y se VE en el otro, entonces eso es amor, pero si además siente al otro en sí mismo, eso es amor compartido, es decir, ese es el amor verdadero, pues si sólo se da dicho reconocimiento desde un parte se produce una dependencia (esa parte busca al otro para reconocerse a sí mismo, pues en ese reconocerse se libra de su carga-circunstancia)
En cambio si es mutuo es armonía, y la razón se da por sí misma, ya que ambos entienden que es la mejor circunstancia posible. La hacen valer y el resto (las circunstancias anteriores) se adaptan, y no al contrario.
Valientes hay pocos, temerarios somos casi todos, escogidos por Dios para el encuentro: todos aquellos que ya están amando y siendo amados sin necesidad de razón alguna, pues lo viven de una forma tan natural que no cabe el cuestionarse.
Un saludo
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