Por un parque boscoso camine, a un sendero iluminado llegué,
a la par de la blanquecina media luna y su luminosa luz guía como única compañía.
Mis pies conocían el camino, no era la primera vez que recorría este sendero, más en noches de pesadillas, tan agobiantes cómo escalofriantes.
Pero sentía que esta vez había algo distinto, o era yo la que ya no era igual quizás, Cuando visualice el puerto decidí cruzarlo, en una orilla de éste me senté, ahí me asome para sentir la paz del mar y vi mi reflejo en las silenciosas aguas.
Pero algo es distinto, verídico es que no se asemeja ahí mi reflejo, no esa no soy yo, se me ocurrió.
Superficial máscara es lo que nuestros ojos pueden ver de los demás.
Al menos, hasta que confianza hay, pensé, pero en mi caso me dije en voz alta: yo misma me oculte de mí.
Me esforcé para poder ver más allá de mi reflejo. Y ahí lo vi aprisionado,
con censura que impidió la libre expresión, pero esta censura no evitaba en si mis discursos salir,
se emitieron según fue su naturaleza en cada ocasión, mi alma era más sin embargo retenida por esta censura ávida, no podía liberar pensamientos ni sentimientos;
Solo la superficialidad podía hablar, esta censura encargada está de resguardar: a aquella verdadera yo, la que en su alma llevó pensamientos y sentimientos y palabras que nunca llega a expresar, que no logra hacer llegar,
Hasta que se cansa y a la censura grita ¡basta!
Y a la censura exilia al olvido, con todo y su superficialidad,
para el alma irse luego a nadar, allá en el profundo mar de sus verdaderos sentimientos, de sus más honestos pensamientos;
emergiendo lo logré, ahí reflejada la puedo ver: ésta si soy yo, ese si es mi reflejo, el
verdadero, ya no oculto en la oscura profundidad del mar. Ahí esta ella, mi alma.
- Autor: Cam2000 ( Offline)
- Publicado: 16 de mayo de 2022 a las 16:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
emergiendo lo logré, ahí reflejada la puedo ver: ésta si soy yo, ese si es mi reflejo, el
verdadero, ya no oculto en la oscura profundidad del mar. Ahí esta ella, mi alma.
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Es importante emerger de nuestro escondite o de nuestro castigo, porque muy a menudo nos castigamos y no sacamos todo lo que llevamos dentro, hasta que un día el mismo YO, nos reclama y lo dejamos salir a la superficie y es un encanto ver tu reflejo que se oculto por mucho tiempo.
Abrazos y saludos poeta
Tal cual, a veces reprimimos nuestro sentir por pensar en que es lo mejor pero no nos podemos reprimir por siempre, desbordamos, explotamos. Saludos poeta!
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