Poema del abandono.

             En colaboración con Pato.

Me llamabas tu dulce bebé y me abandonaste así sin más dejándome atrapada en un mar de confusión

Me llamabas tu dulce bebé y me abandonaste sin mirar atrás y aún no entiendo la causa de tu partida.

En el vacío quedaron tus promesas de construir juntos una amistad fuerte y duradera.

Me llamabas tu dulce bebé y me abandonaste. Han pasado meses pero no puedo borrar de mi mente esa pose sensual de macho alfa, tus ojos de lobezno, tus carnosos labios, esa espléndida sonrisa perdida en tu barba, el color de tu piel...

Me llamabas tu dulce bebé, tu ángel, tu bella dama, tu mejor amiga y me abandonaste.

Me llamabas tu dulce bebé en el momento cuando mi noche se hizo día, pero decayó en un atardecer al momento de tu partida.

Me llamabas tu dulce bebé en ese pasado que ahora ya no es, que recuerdo en este presente cruel y será en ese futuro de este tiempo que ya se fue.

Me llamabas tu dulce bebé cuando mis oídos deseaban esa dulzura de tus labios, cuando mi boca prefería por sobre todo el sabor de tus palabras, ahora que ya todo quedó en el pasado como si esta vida fuera una broma macabra.

Me llamabas tu dulce bebé y así te recuerdo en la distancia amarga de este atardecer, como si a mí hubiese llegado un cruel invierno en donde seguro he de perecer.

Me llamabas dulce bebé con esas palabras que ahora afloran en mi memoria, ahí donde por ti construí mi propio jardín más allá de esta fantasía ignota en donde el camino de este desierto llega a su fin.

          Intensity ✍️.