La Playa

Cada vez que tus ojos caigan

y tus cielos grises y húmedos estén,

búscame en aquella playa

porque haré que ya no esperen.

 

Cada vez que pienses en la soledad

y los lazos sigan presentes,

llega, aunque sea de casualidad,

por favor tenlo en mente.

 

Sabes que aún no te olvido,

que no importa el ocaso

lo que importan son tus pasos

acercándose al sonido.

 

Si escuchas las olas romperse

mientras la noche pretende negarse,

ven que el sino intenta expresarse

y nuestras miradas querrán verse.

 

Si los vientos te traen hasta mí

y deseas hacerme una llamada,

no le tengas miedo a nada

que el miedo solo es un baladí.

 

Yo te sigo esperando en cada velada

y la luna sigue mirando esta espera,

sé que mi alma es determinada

y sé que pronto estará a tu vera.

 

Sin embargo, si no deseas venir,

lo entenderé y no preguntaré,

te prometo nunca más intervenir,

lo lamento y así me despediré.