ET IN ARCADIA EGO
Soy un hombre abatido por la vida,
en una sociedad que juzga sin piedad,
o sin sentido, como sino tuviera libertad,
de hacer mi voluntad, cuantas veces yo decida.
Para bien o para mal,
lo único que saben hacer,
es criticar, y aunque no tenga ni que comer,
ellos se hartan de mí, como quien se come un tamal.
Primero me tratan bien, me preparan a su gusto,
me envuelven delicadamente,
agregando todos los ingredientes,
y cuando ven, que ya estoy listo,
comienza el cuchicheo, sin disgustos;
me empiezan a cocer,
cuando la cocción ha terminado, me destapan,
me empiezan a comer y de todo me delatan,
hasta de lo que inocente soy
Dejando mi cuerpo destrozado
y el alma descubierta,
quien como semillas tuesta,
ya no podré brotar,
a no ser que un milagro,
haya en mí dejado,
una ínfima esperanza,
que a la humanidad alcanza;
para poderme redimir.
- Autor: Pluma de Fuego ( Offline)
- Publicado: 29 de mayo de 2022 a las 04:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Paco Jose Gonzalez, alicia perez hernandez
Comentarios2
Buen planteamiento.
Gracias. Paco J. Gonzalez.
Saludos.
Dejando mi cuerpo destrozado
y el alma descubierta,
quien como semillas tuesta,
ya no podré brotar,
a no ser que un milagro,
haya en mí dejado,
una ínfima esperanza,
que a la humanidad alcanza;
para poderme redimir.
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Sabes?? todos los días somos un milagro. porque la VIDA es un milagro y si estamos aquí eso es un milagro.
todos en algún momento de la vida nos sentimos ABATIDOS... Sigue adelante! Dios te ama y yo tambien
saludos y abrazos poeta
Saludos Alicia.
Así es la vida es un milagro, tienes razón. La esperanza es la ultima que se pierde y mientras hay vida hay esperanza. Por eso mientras haya vida tambien hay posibilidad de redención. De enmendar errores o solo simplemente mejorar.
Que pases un felíz día.
Uyy si dichosos somos los que vamos en el camino y podemos cambiar, enderezar, saldar, y amar y perdonar, eso tambien es de agradecer a la vida para no dejar cosas pendientes. No sabemos el día ni la hora en que el Sr nos llame y después ya nada podemos cambiar ni AMAR NI PERDONAR.
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