Qué ingenuo fui al creer que creías en mi,
que tú harías lo mismo que yo hice por ti,
que nuestra historia no tendría ningún fin,
y como en los cuentos, tendríamos un final feliz.
Me esforcé tanto en buscar ser lo mejor para ti,
que me olvidé de ser lo mejor para mí,
me aferré tanto a ti y te puse en un altar,
que olvidé ponerme a mi en primer lugar.
Escuché cosas sobre ti pero no quise creer,
siempre justifiqué tu mal proceder,
mirando sólo lo que yo quería ver,
omitiendo las preguntas que no querías responder.
Que ingenuo fui al creer que existia el amor,
que serias mi refugio en la tristeza,
que con tus besos sanarías mi dolor,
y tus abrazos me darían mucha fortaleza.
Que ingenuo fui, si, pero ya no más,
por ti ni una lágrima volveré a derramar,
ahora entiendo que te perdí sin tenerte,
que dejé mi dignidad por retenerte,
que mi error siempre fue protegerte,
pero gracias a ti me volví más fuerte,
y hoy puedo decir que estaré mejor sin verte.
- Autor: Pedro Abarca ( Offline)
- Publicado: 1 de junio de 2022 a las 16:20
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Martha patricia B
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