Tu poema que siempre quise ser.

Quizá mi noche no sea lo suficiente como para dejar caer mis palabras en la tibieza de tus manos, pero es que no sabes cómo invade esta locura en cada segundo por perderme incluso en el borde de tu cintura con mis rimas hecha versos en tu mundo.

Si me recitaras más allá de la luz que irradia tu piel, de seguro mis versos perderán también su propia amargura por querer contemplar en tus ojos la poesía de un nuevo amanecer.

¡Oh, amada mía! Tú que disfrutas mis letras al son de tu desnudez, quisiera ser de tí esa enloquecida melodía atrapada en la luz de Luna de tu cuerpo en embriaguez.

¡Oh, dulce esperanza de amores entendidos! Cómo quisiera que tus labios recen cual oración cada uno de mis versos para tí escritos en este amor por tu sensualidad de aparente sin sentido.

¡Oh, reina de mi vida! Tú que eres de esas doncellas que acostumbran a vagar en desnudez por la luz de Luna, quiera que fueras en mis versos ese brillo fugaz de raudas centellas por querer perderme en tí con mis propios universos.

TÚ, que te has hecho dueña de mis palabras, ven y recítame aunque sea solo unas cuantas, que por las noches verás en mis rimas ese poeta exitante por poseerte como demonio en cada una de sus propias trancas.

Tú, que te has apoderado de cada una de mis ilusiones, las has manipulado al antojo del ardor de tus llamas, ven y hazme tuyo por lo menos esta noche para que yo sea de tí ese verso que en tu piel encalla.

Tú,que en cada lectura acostumbras a embriagarte con mis propias fantasías, ven y embriágame tú también a mí, que yo quisiera beber el licor de tu piel para sentirme así una nueva poesía. 

Tú, que te has enamorado de las noches en soledades, y has encontrado en mí tu dulce compañía, comparte conmigo todas tus emociones en el latir de tu gemir cada vez que tus labios hagan en mí esplendorosa fantasías.

Tú, que más allá del umbral de esta noche te has vuelto de la nada, una erótica fantasía, poséeme en tu piel como siempre quise ser, ese verso erótico y desnudo dispuesto a convertirse en tí en ese poema que siempre quiso ser.