¿Qué nos pasó?

Qué nos pasó a usted y a mi? 

Nos encontramos una noche después de 15 años. Usted tímido. Yo nerviosa. Comenzamos a platicar y después poco a poco a volar. 

¿Qué nos pasó, que cada día ansiabamos un momento para los dos...? 

Había risas, había caricias, besos, ternura, complicidad y añoranza. 

Cada momento tan mágico. 

Todo el tiempo usted y yo de la mano. Así. Sin soltarnos. Yendo juntos hacia todos lados. 

¿Qué nos pasó,  nos enamoramos? 

¿Fue eso?

¿Se enamoró usted de mí? 

¿Con ese abrazo el amor se despertó?

¿Con esas caricias de muestras manos, algo en nosotros detonó? 

Y duró minuto tras minuto. Formando horas. Haciendo días, pasando semanas. Concluyendo meses... Meses ... Y más meses. 

De amor.

De compañía. 

De ilusión. 

De espera. 

De pasión. 

De besos que se congelaron. De más abrazos que se cansaron. De caricias que se marchitaron. 

De miradas que se fueron apagando. 

¿Por qué? 

¿Qué nos pasó?

¿A dónde fue todo eso? 

¿En dónde quedó? 

¿Se evaporó?

¿Se eliminó? 

¿Se secó? 

¿Murió?

¿O será que no existió? 

¿Sabe qué? Yo sé donde quedó. Aquí, aquí en mi corazón. Aquí en mis recuerdos. Aquí entre mis labios junto a ese beso que jamás logre darle a usted. Y como cada noche se escapan mis ilusiones adentro de un suspiro, queriendo llegar hasta usted. Conteniendo como siempre la mirada más amorosa, la caricia más suave. Y el "hasta mañana" más amoroso que pudiera recibir usted.