Titanic

La travesía de nuestro amor nos dispusimos a comenzar,
al viaje de la felicidad nos quisimos embarcar,
y al igual que un barco que se adentra en altamar,
navegamos entre miles de sensaciones,
tratando de buscarle significado a las emociones.

Sin un rumbo fijo comenzamos a explorar,
soñando con lo que el futuro nos podría deparar,
pero los obstáculos no se hicieron esperar,
se atravesaron como un iceberg y nos impidió avanzar,
junto a olas de caos que nos hizo tambalear.

Quedamos varados sin saber qué camino tomar,
anclados como un buque en medio del mar,
sometidos a un naufragio de tristeza y soledad,
pensando en lo que pudo ser y ya no será,
pues al puerto de tu corazón no pude arribar.

“Algunas personas son el camino más no el destino”,
esa frase para mi hoy tiene mucho sentido,
pues al igual que el Titanic ahora estoy hundido,
ya que el barco de nuestro amor quedó sumergido,
en las profundidades del océano de tu olvido.