Estábamos en Armonía

Nunca fueron de mi interés
los consejos ajenos
Solo los que vienen de adentro
Los que resuenan a través

De todo cuanto me conforma
y al instante se sienten certeros
Esa corazonada, ese consuelo
Esa armonía con la necesidad propia

A la que nadie se acerca tanto
pues no la vive, no de la misma forma
La claridad ante el padecer del otro
espejismo propiciado por la lejanía

“Espejismo por proximidad” algunos dirían
al ver en mi mirada esa confusión
Ese ofuscamiento de quien no encuentra salida
para una duda que solo me planteo yo

Sé que es cierta su visión
y sé también que lo es la mía
Dos realidades para la misma situación
Un Schrödinger que depende de la cercanía

Y, al no poder salir de mí
entender mi preocupación como impropia
que la solución parezca en verdad sencilla
y poder aplicarla sin rebatir

Me gustaría acudir ahora
a esa resonancia armoniosa
que, aunque espiritual, siempre contó también
con la lógica por virtud

La voz de una experiencia
que no fue mía, pero tampoco ajena
y que, por entender también yo el suyo,
entendió mi interior en plenitud

Me gustaría preguntarte
a ti, mi más estimado maestro:
En esta hora de dudas
Qué me aconsejarías tú?