No transites por calles
concurridas cuyas luces
encienden por domótica
junto a venéreas catedrales.
Tampoco por calles solitarias
porque aunque no usen lentes
están ciegas y desembocan
en insoslayables cementerios.
—Siente como callan—
Sus paredes con dislexia
en complicidades proxenetas.
Protegidas por los santos
clandestinos que conspiran
en iglesias.
Asegura bien la bicicleta.
Aparca lejos del aviso
donde dice: estacionado
prohibir [las veinticuatro].
Si sintieras miedo: ¡corre!
no esperes el primer escalofrío,
Allí es donde se aflojan los esfínteres.
Las inteligentes cámaras
distinguen aromas corporales
pero rara vez registran
pormenores de actos criminales.
Pasa los puentes despacito.
mira que la justicia social
troca lo indecible en bello
Y es seguro que hay niños
durmiendo bajo ellos.
Aunque usted no lo crea.
Yo tengo un país y de allí vengo.
Mi país se parece mucho a un verso
clásico, —es hermoso— y no todo
está prohibido.
Pero es muy poco lo permitido.
- Autor: Ludico (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de junio de 2022 a las 20:51
- Comentario del autor sobre el poema: Las sociedades enferman de prohibición; el sujeto se ve imposibilitado de recuperar su homeostasis, entonces deviene el factor traumático y el individuo pierde su propia noción de ciudadano para convertirse en cliente del mismo sistema que crea su estado de angustia por opresión. Estas son as premisas que fundamentan este poema, lo comparto con afecto y un poco de humor, no en espera de comprensión total, pero si en la misión de generar interrogantes.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Marcos Reyes Fuentes, alicia perez hernandez, Aliscrist ✨, Zapalandia
Comentarios6
Aguda reflexión a la que induce, con poderosas imágenes. me encanto la finísima ironía. Felicitaciones maestro. Saludos cordiales.
Muchas gracias poeta, complacido con su presencia, bajo estos puentes imaginarios donde la poesia es el combustible que aviva el fuego. saludos desde Buenos Aires.
Si sintieras miedo: ¡corre!
no esperes el primer escalofrío,
Allí es donde se aflojan los esfínteres.
Las inteligentes cámaras
distinguen aromas corporales
pero rara vez registran
pormenores de actos criminales.
...................
Uff Uff... Muy poquito esta permitido, pero a los criminales les permiten todo... Digo, porque nunca los agarran. parece chusco pero lleva toda la verdad encima.
abrazos y saludos mi querido amigo Venezolano por nacimiento y por convicción, Gracias por tu lindo comentario de hoy en mis letras, eres el caballero andante.
Ando siempre tras de tus palabras, porque enamoran por su única fidelidad con los sentimientos. Gracias por siempre estar rondando por estos predios bajo los puentes.
Hermoso e interesante poema.
Un abrazo.
Honrado con tu visita Fabio, saludos.
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