Eres la que me ilumina,
con más intensidad por la noche,
me guías por los caminos,
utilizas a tus amigas,
las estrellas para ayudarme,
Unas veces creces,
otras te encojes,
pero casi todas las veces,
me muestras tu hermosa sonrisa,
siempre me estas observando,
ves lo que me pasa,
como me siento,
como se comportan conmigo,
como me hacen daño,
como finjo una sonrisa,
como fingen que no hacen nada,
como solo se quedan mirando,
sin ayudar, sin decir nada,
solo miran y muchos de ellos,
encima se ríen,
yo pienso que al menos,
si solo van a mirar y murmurar,
que no se rían,
porque eso duele,
te hace daño,
te carcome por dentro,
ellos lo saben y se hacen los suecos,
por mi parte ya no me duele,
ya estoy acostumbrada,
pero los demás no,
así que por favor,
no os burléis,
no os metáis con los demás,
porque estoy cien por cien segura,
de que si te lo hicieran a ti,
no te gustaría y te dolería.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.