Mil días o quiza dos

Tal vez es mi decisión estar así para siempre
Mi absoluta permanencia.
Tal vez no acerté o no sea mi decisión más cuerda.
Tal vez no es necesario moldearme
Hacerme un  poco más domésticable.
Y este futuro que yo misma he decidido sea el más incierto y el más peligroso
Pero es mí decisión y no tuya ni de nadie
Lo certero siempre me pareció más atemorizante.
Fuera de control. 
Es como si todo se momificara.
Un lugar donde el tiempo nunca pasa.
Es como envitrinarse.
Como si me metiera a un ataud aun no muerta.
Como si me sonterrara a propia cuenta.
Un martirio de reglas y restricciones.
De cabilaciones, reproches e incontrolables relojes temporizando mi tiempo.
Callando mi tempo.
Una huida, eso es todo.

Resultó que el no es como yo y yo no soy como el...
¡Y aunque me muera de tristeza! ¡Tengo mi libertad!
Me sentaré un rato a sangrar a la orilla del río verde, viendo arbustos y flores, cariño. 
Suspirare por mil días o tal vez dos, y todos pensaran que me estoy volviendo loca...
Pero loca siempre estuve...
Tengo mi libertad abriéndome la puerta.
Y tengo lo incierto, para que lo incierto me mate, y lo incierto me diga si fue bueno o malo marcharse, pero solo yéndome lo sabré.

"Las flores no crecen en el pavimento".