Perdona que no pueda controlar el fuego,
Que me quema por dentro ante la duda,
Esa que me llena de un terrible desasosiego:
Saber si aquel, anoche, te admiró desnuda.
Sé que no tengo ningún derecho de reprochar,
O de inmiscuirme en asuntos de tu intimidad,
Pero me estoy muriendo de tan solo pensar,
Que aquel te llenó de plena felicidad.
Porque cómo quisiera llevarte por los cielos,
En un descontrol de besos y caricias,
Y perdernos unas horas para derretir los hielos,
Que nuestros corazones hay sin avaricias.
Sé que es infantil buscar peleas o duelos,
Por controlar tu labios y hasta tu interior.
Ya se dijo por ahí que estos no son celos,
Quizás, probablemente, es la rabia del amor.
- Autor: Carlos Arturo Mendez Diaz ( Offline)
- Publicado: 13 de junio de 2022 a las 14:19
- Categoría: Triste
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: VOZ DE TRUENO😉, El Hombre de la Rosa, alicia perez hernandez, lacarmentere
Comentarios2
No son celos, son los elotes calientitos 😅
Placer leerte Carlos.
Mucha fuerza tienes tus versos y atrapan...es lo más importante, grato leerte..Saludos.
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