VIAJE SIN FIN IV

Regreso al país regreso a casa…

Mis padres se habían mudado así que no volví, a la misma casa, yo estaba cambiada y mi familia parecía estar detenida en el tiempo y en el espacio, empezaron nuevamente los cuidados de mi madre. La sobreprotección, mi hermana mayor y un novio a mi entender con una mentalidad, fuera de mi cabeza. Y mi padre fue el que más o menos encontré, que seguía, haciendo de las suyas a parte de trabajar. Mi hermana mayor, parecía ,estar colapsada ,en una relación de pareja enfermiza y lloraba. Mi madre lejos de poner orden, seguía insistiendo con las mismas mentiras. Ella había vivido otra época, donde la virginidad era una virtud y también una total hipocresía. En ese desespero, de que parecía que se acababa el mundo, mi hermana había quedado en encontrarse con su novio, para seguir discutiendo sobre el tema, si había sido uno dos o tres anteriores a él…Así que me enfrenté, a ese cuestionamiento totalmente ridículo, pero que él sostenía sobre la base, de que no le importaba el número y lo único que le molestaba era la mentira. Clásica cabeza machista , que hoy en día se mantiene, con otros disimulos salvo que les toque directamente. La pareja continuó con marchas y contra marchas, hasta que pusieron fecha de casamiento civil. El, susodicho, jugador de baloncesto, seguía en personaje, pero como de cualquier hombre soltero, al aceptar un contrato en el exterior, y dejar a mi hermana recién casada en su casa, hasta que él volviera o ella terminase su carrera, y viajase. Fue imposible retenerla, ante un ataque de celos incontrolables, y también, la presión de que yo recién regresada, al país me fuera a vivir con mi hermana para sostener algo que era insostenible. Así que si, tuve que tomar, una decisión, precipitada, que era irme a vivir con mi novio, la relación se había mantenida intacta con el mismo amor y pasión desde, cuando  me había ido, aquí merece la acotación y digamos mi excusa, que puse ante muchos, que había vuelto por amor, si es cierto que recibí una tarjeta postal de parte de él, en Grecia que no podía vivir más sin mí, que gentilmente, Rami, me había reenviado. Bueno eso evidentemente esfácil de escribir, pero lejos estuvo de la realidad….Yo estudiaba en la universidad de la república y volvía a casa al apartamento de él, que estaba a unos cinco minutos andando de la universidad. El, mi novio nueve años mayor llamamémosle, M, trabajaba en la zona, es decir coincidía en el espacio su trabajo,  casa y centro de estudios míos, y lugar de trabajo en ese entonces, era gestora de un estudio jurídico.notarial, en la ciudad vieja, también relativamente cerca. Pero el día tras día,a veces, fue algo que se venía gestando, de vidas separadas que yo no supe ver. Es así que:  iba a la oficina de un abogado amigo, para verle a él .Se volvió en el algo habitual . luego de casados y con una hija bebé recién nacida fue, que me sentí desde el vamos en una madre soltera. Ya que al quedar embarazada, los dos queríamos tener un hijo por eso, fue que nos casamos. El ginecólogo ante las pérdidas, de sangre, me dijo de hacer reposo para no perderlo, ya había tenido un aborto espontáneo y me dijeron que si quería conservarlo, tendría que estarme quieta, sumado a la hiperémesis gravídica, de los cuatro primeros meses. Así el amor de mi vida, dijo en ese entonces no tener infraestructura, y que volviera a vivir con mis padres, ellos cuidaron de mi y del futuro bebé y mi compañía más estrecha durante esos primeros cuatros meses de embarazo, fue, Misha , mi perrita , que hacíamos la siesta juntas. Digamos, que mi casamiento civil y crianza luego, fue entre mis padres y yo. El siguió con su vida de soltero, yo no era que desconfiara de él, que tuviera celos, de que podría estar con alguien más, si no que fue mi soledad . Hasta mi hija a la edad, de cuatro años me dijo “cuando va venir papito”, sus horarios fueron siempre nocturnos, terminaba de trabajar y rara vez pasaba por la casa y se iba al grupo de teatro. Pero no era solo eso, sino las largas tertulias, que se armaban luego de los ensayos-Al ver mi situación y medio con resignación, me metí en la película del tango” bebiendo y fumando un fazo espero “ .Estuve a una distancia muy corta de convertirme en alcohólica, ya que era la mejor manera de evadirme e irme a dormir a la cama sola. Mi hija, fue siempre la luz y mi compañera de vida, pero siento después de mucho tiempo, que fuimos más que madre e hija, sino dos mujeres solas, que se encontraron en este viaje llamado vida. Cuando me separé, vi la posibilidad de ser independiente económicamente, y el tránsito de haber sido voluntaria en Israel, me permitió ver una ventana, otra realidad, que yo me fuera con mi hija, a formar una nueva vida allá. Sabía que la independencia económica, no la tendría por más trabajo que tuviera. Además había experimentado la contención que había sentido en el kibutz, era un sueño que podría concretarse en hacer una nueva vida. A todo esto se confabulan, mi familia y padre de mi hija para impedirlo. El padre me dice que yo haga lo que quiera, pero que el no firmaría nada, para que ella se fuera. Tampoco fui una madre desamorada, que fuera a dejar, a mi hija, así que me quedé muy contradecida,  por las limitaciones, y las dependencias inútiles pero necesarias, para llevar una vida relativamente digna. No sé, hasta el día de hoy, si no acumulé tanta rabia que también ayudada por una mala praxis de” banding “, en las hermorroides, que me habían quedado desde el embarazo, hizo que a cinco meses de realizarme, el cirujano, ese procedimiento, en el gabinete, por lo que pondría fin a mis pérdidas de sangre y molestias, que se tradujeron en una fístula recto-vaginal-Para ese entonces ya mi hija iba al secundario El cirujano, me aseguró, que  era un procedimiento relativamente sencillo, y así pondría fin a las molestias , sangrados que a veces se traducía en anemia. Fueron varios años duros, tres, para ser exactos de operaciones, lucha por cambio de cirujano, colostomía de por medio, que me aseguraban que en tres meses, el no tránsito de materia sanaría. Pero no fue así, mi madre por supuesto, más que preocupada y creyente , hizo la promesa de ir todos los días a misa, y a mi que me emplearan en la secretaria parroquial. Durante las internaciones, mi madre,, me sustituía en la secretaria parroquial.Ella pertenecía, a la legión de María. La enfermedad, el cuestionamiento y preguntas que me hacían personas que yo no conocía, sobre mi enfermedad, llegaron hasta traerme agua bendita, hizo que si existe un infierno, yo ya lo viví durante esos tres años. Volvieron a colocarme el intestino en su lugar. Mi hija adolescente, nunca quiso seguirme a irme a Israel, pero luego de tantas operaciones me había quedado con un miedo diario, de que cada vez que iba al baño, se abriera nuevamente la fístula. Hice terapia convencional y alternativa, y mi solución de sanar completamente era irme del país, así que busqué los papeles de  mi origen judío sefaradí y el certificado de que mi bisabuela estaba enterrada en el cementerio israelita. Ella había venido cuando queda viuda, de Esmirna, pero no va vivir con ninguno de sus hijos, porque ninguno había mantenido las tradiciones, queda viviendo con sus paisanos en la ciudad vieja hasta que muere y es enterrada en el cementerio israelita de La Paz. Cuando empiezo, a conseguir mi documentación, gracias a mi bisabuela Rebeca, fue que pude hacer “aliá”.  Alia, es la posibilidad, que da el estado de Israel, de volver a su Tierra, a subir, por eso  es que hay gente de todos lados allí, ya que reconocen ese derecho a todo aquel que quiera volver a su tierra, de origen judío. Yo fui con todos los derechos de la ciudadanía, nos llamaban nuevos inmigrantes que se resume al beneficio de estudiar el idioma, la salud, el sistema sanitario, es uno de los mejores del mundo y una ayuda económica que difiere de cada país, durante tres o seis meses, dependiendo los programas, que existen….