Pensando, vivo pensando,
por qué dijiste que sí.
Yo no tenía un centavo;
ni un centavo dí por tí.
Simplemente nos fugamos:
sin papeles,
sin dinero,
sin conocernos siquiera;
solo o un beso yo te dí.
Solo un beso.
Solo uno...
Y un rayo cayó de pronto.
y te aferrastes a mí...
Y otro, y otro, otro rayo...
Y te colgastes de mi cuello...
Y otro, y otro, otro beso...
Y te cargué en mis brazos...
Y la lluvia mojó nuestros cuerpos.
Y los cuerpos mojaron las sábanas...
Y las sábanas quedaron allí:
yo sin saber ni tu nombre;
tú sin saber lo que fui...
Desde entonces, han pasado siglos.
Algún día supe tu nombre,
y tú supiste de mí...
Y paso el tiempo,
y pasaron los años,
y tú aferrada a mi cuello,
como aquel día de abril,
que no importaron los rayos,
ni la lluvia,
ni las sábanas,
ni los nombres,
ni lo que fui.
Por eso...
y por dejar tu mundo fantástico
sin olvidarte de mi,
pensando, vivo pensando,
por qué dijiste que sí.
Frank Calle (18/ junio/ 2022)
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Autor:
Frank Calle (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de junio de 2022 a las 02:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Rafael Huertes Lacalle, Paco Jose Gonzalez, Francisco Gutiérrez
Offline)
Comentarios2
Ciertamente , interesante pregunta. Qué tal: dije que sí, porque tú nunca dijiste que NO.
Me atrapó esa trama sencilla, pero romántica y jocosa.Saludos poeta, lindo día.
Amiga, me encanta ese razonamiento. Increiblemente las respuestas más simples a cosas muy serias, son las más difíciles de responder. Hay una situación parecida, que pudiera también dar un poema curioso, donde se preguntan cosas y no se responde lo que se pregunta, y se cae en lo que se conoce como Cantinflada.
En mi caso, hay preguntas que nunca hago, porque no me interesa saber la respuesta, sobre todo si la respuesta no va a resolver nada, o todo lo contrario.
Cuando casi éramos niños, y hace cerca de 60 años, mi esposa me rondaba y yo no acababa de decirle nada. Entonces ella tomo la iniciativa y me dio un autógrafo para que le escribiera in poema de recuerdo. Y entonces le escribí el siguiente trabalenguas, donde le digo por qué no podemos ser novios:
Ser o no ser / o ser sin saber qué somos / o lo que somos, no somos / sin saber que somos/ lo que no podemos ser./
Obviamente, sin decir nada en concreto, quedó dicho que ya casi éramos, pero no podiamos ser, porque yo tenía un compromiso en otra ciudad, que en la práctica era o no era. Así que simplemente me dijo que sí, y se las arregló para ocuparme todo el tiempo de la vida, para que el "Ser o no Ser" cambiara de situación, y le dio resultado, hasta el día de hoy...
Un abrazo,
Frank
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Mujer intelegente , vale por todas..jajajajaja.. Te tocaba ella.Saludos amigo, me divertí..Te estimo mucho.
Hermoso poema saludos maestro! Porque si? Porque no? Son preguntas sin respuesta siempre.
Saludos Maikel, puse aquí un comentario de agradecimiento y una nota acompañante que ahora no recuerdo, y veo que no se publicó. Algo falló en el sistema, pero de todas manera vale el agradecimiento. Lo acompañé de un poemita improvisado, que trataba sobre el Si o el No, pero ya lo olvidé.
Un abrazo,
Frank
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