Fragmentos

Omar Flores

«Los amores más pasionales y menos prolongados se conocen siempre al atardecer; como presagio de que la noche se acerca pronto y se debe aprovechar el crepúsculo con máximo fervor.»

 

Aquel sentimiento nació como agua en manantial; viniendo de un extraño lugar que no atinamos nunca a reconocer, se vivió el tiempo diferente, equivalente a una vida atravesada por victorias y desventuras fragmentadas.

 

Nos entregamos fundidos en un abrazo a la pasión y surcamos el precipicio; flotando sobre ese espacio permanente sin mirar abajo, sin querer dirigir la mirada al abismo que en cada amor se ha de esconder. Instante precioso de durabilidad perpetua; solo un amor inconmensurable lo puede entregar y hacernos creer en su existencia eterna y su inmunidad.

 

Te miré con fuerza utilizando la cartografía para precisar cada detalle tuyo, creando un mapa de tu rostro y así, ahora que ya no estamos puedo seguir observándote al cerrar los ojos y enfocarte de manera milimétrica. Es como una ambigua máquina del tiempo, pero suficiente para transportarse a ese fragmento de eternidad donde el tiempo levitaba dando tregua a nuestro, más profundo sentir, aquél sentir que nos regaló un aire de salvación. 

 

Llegó la noche a nosotros y usted debió marcharse. Se fue a buscar el alba, huyó hacía otros fragmentos y otras memorias. Mientras tanto, yo me quedé aquí mirando con solemnidad como desaparecía entre la oscuridad.

 

En la pasión cada acción es precisa, pero fuera de esta, ¿Qué me espera? Las palabras no hacen el amor, escribir no vuelve tangible la esperanza, y la compasión prolonga el dolor de lo que resiste, aunque ya no quede nada; es un consuelo y el tiempo; simple e indiferente transcurre inagotable. 

 

Los pensamientos no pueden expresarse como en la mente lo hacen porque tienen una sensación sagrada que solo uno mismo puede entender con pureza, sin embargo lo intentamos. 

 

Hoy ya no se para qué escribir, tampoco para quién. ¿Acaso te escribo a ti?¿Estoy escribiéndole al recuerdo?¿Le escribo al amor?¿Escribo al tiempo? O estoy ¿Escribiéndole a mí mismo? A lo que fui y ya no seré de la misma manera. Escribir, tan solo escribir es anestésico y me guía hacia la comprensión supultada en mi interior. Ya no caigo al abismo, ahora estoy sobre la cornisa, meditando.

 

Nadie dijo que el amor no cansa, simplemente es agotador tanto sentir y algunas veces nos regala sabiduría, aunque ya no sirva para nada.

 

 

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  • Autor: Omar Flores. (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de junio de 2022 a las 23:09
  • Comentario del autor sobre el poema: Los sentimientos... ¿Qué haríamos sin ellos?
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 76
  • Usuarios favoritos de este poema: Lucía Gómez, Lale Neda, alicia perez hernandez
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Comentarios +

Comentarios1

  • Lucía Gómez

    Escribir es un hábito, del cual, no deberíamos curarnos. Sigue escribiendo siempre. Un gusto pasar a leerte y disfrutar la lectura de tu prosa.

    "Hoy ya no se para qué escribir, tampoco para quién. ¿Acaso te escribo a ti?¿Estoy escribiéndole al recuerdo?¿Le escribo al amor?"

    • Omar Flores

      El desahogo de la escritura siempre será una buena opción. Gracias por leerme



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