Hay robles con corteza de acero soportando heladas ventiscas.
Perros ladrando a la noche
vagabundos con ojos de cuervos y corazones dopados.
Hay morfina por doquier, aguardiente y hierba.
Y locos aguardando con yesca y gasolina.
Hay tanto que encender para arder juntos en la misma cruz.
Hay quienes cargan en hombros las campanas, otros con los discursos memorizados.
Hay campos minados observando al hombre mirar la luna, balas y flores, mechas cortas y venas largas y profundas cantando al filo del puñal.
Hay desahucios en una oración y desgraciados recibiendo un oral.
Jinetes cabalgados, pastos secos y volcanes frondosos.
Hay un niño ignorante vendiendo un periódico y la sección de política en la mesa madurando un níspero.
Hay una cabra loca ordeñada, leche envasada y servida para la joven madre de tres bastardos.
Hay una esperanza que radica en la mente de un joven poeta y el tiempo pretende corromperlo, la libertad le ha jugado una mala pasada.
- Autor: javiercastellano23 ( Offline)
- Publicado: 19 de junio de 2022 a las 23:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Carolina Prieto
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