No necesitamos perder los sentidos para extraviarnos por sí solos,
esto solo es el pretexto para develar lo que realmente somos.
Padecemos la ausencia: "A toda falta viene consigo un sentimiento de pérdida".
¿Y qué podemos perder? No solo a las personas...
También los recuerdos que se desvanecen, la memoria que desemboca en un lugar ignoto,
los objetos con carga emocional que se olvidan o se descomponen. Perdemos la vida,
la materia fértil o estéril. Maldita falta que nos obliga a buscar consuelo hasta en lo inerte.
El futuro asusta, porque es incierto, porque lo desconocemos,
porque no nos queda de otra más que construir una certeza ante lo que no vemos.
También somos destructores, de ideales, de esencias, de historia, de seres, de vida...
Misma ecuación, diferente sentido: lo inerte y lo vivo, también puede ser devastado.
El estado de pertenencia es colectivo, compartido, no discrimina raza, edad, nivel socioeconómico, condición...
Lo que nos une, es la búsqueda eterna para satisfacer el placer efímero.
Esa forma tan nuestra de acelerar el paso sin detenerse a contemplar.
"Él sigue ahí. El mundo", porque pese a las circunstancias seguiremos funcionando,
caminando, buscando una forma de encajar este mundo violento que hemos construido,
carente de nosotridad y estimulante ante el poder y el dinero, mismo mundo, en el que hemos de perecer.
Inspirado en la película: Al final de los sentidos.
- Eréndira DLP
22/06/2022
- Autor: Eréndira DLP (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de junio de 2022 a las 12:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Classman, david valencia tobon
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.