Redención.

¿Qué pasaría si el torero con las manos bañadas
en la sangre de toro, le daría al animal
una segunda oportunidad de vivir?
¿Qué pasaría si el pecador le diera al demonio
otra oportunidad, que no le robara el alma
que solo él sabe, que ya no la lleva dentro
de su corazón penitente?
¿Qué pasaría si perdonamos a nuestros enemigos,
los armamos y ponemos nuestras vidas
en sus manos, y les damos una segunda oportunidad
para mostrar misericordia?
¿Qué pasaría si hiciéramos todas estas cosas,
Dios nos da a todos una segunda oportunidad,
una segunda oportunidad para descubrir
si realmente hemos perdido nuestras almas?