Caos

Tengo un sobre vacío

con una carta junto a él,

que con el paso del tiempo

deja entre ver cada vez menos

aquellas palabras que pensé en dedicarte.

Papeles a mi alrededor

inundan la habitación;

caen, ruedan, giran,

se manchan y se estrellan...

papeles a mis pies inertes

uno a uno se revuelcan

en la agonía de la tinta.

La música suena y nadie la escucha,

grita rasgando su voz

abriéndose paso en la oscuridad

de los poemas sin musa.

Un cuerpo que fallece

(yace) dormido en un rincón,

incapaz de mover sus labios

tararea el silencio que adormece la luz

que lo devora y lo arrastra por el cielo...

Poeta que sucumbe de rodillas

ante una cegadora tormenta,

versos que acuchillan su alma

uno tras otro,

mientras las musas disparan

desde la lejanía del inframundo

sus palabras inscritas

en las llamas malditas de la creación.

Maniquíes manejados

tras el telón del poema

por el corazón roto del antiguo poeta;

una sombra del futuro que protege

la puerta oculta de la memoria,

que desborda las pequeñas manos del mortal

frente al último papel en blanco y una pluma rota....

Una puerta que no se abrirá,

un poema que no será

 y un poeta maldito

por la pluma robada de la musa muerta.