27mo. Día de Navegación
(31/3/1991)
“AL FIN NUEVAMENTE EN CASA”
(CONCLUSIONES)
Luego de haber pasado horas y días de incertidumbre, de angustia por la espera que se nos había hecho eternamente larga, logramos avistar desde la cubierta del “Comandante Pedro Campbell” nuestro querido Cerro de Montevideo y la inconfundible silueta de la capital de la República Oriental del Uruguay.
Nuestro corazón comienza a latir en forma desbocada; las piernas, que apenas nos sostienen, tiemblan presas de la incontenible emoción que nos embarga… Y nuestros ojos que ayer se maravillaron por los paisajes que nos fueron rodeando a lo largo de esta travesía marítima, hoy brillan cobijando las lágrimas que, sin poder detenerse, nos brotan raudamente bañando rápidamente nuestro rostro desencajado por el cúmulo de sensaciones que nos inundan hasta prácticamente embriagarnos.
Ya nuestros brazos se aprestan a confundirse con los amigos que nos saludan alborozados desde el muelle de atraque del buque al divisar la enhiesta y noble estampa del “Pedro Campbell”.
16 horas y 45 minutos:-
Nuestra nave atraca en el Puerto de Montevideo. Estamos nuevamente en casa.
El muelle es el escenario de la indisimulada alegría, de la emoción, de las risas y el llanto…
Después de veintisiete días de navegación, de acontecimientos distintos y sorpresivos, que muchas veces nos llenaron de asombro y otras nos aportaron enseñanzas de vida, llega a su fin nuestra frustrada aventura periodística, cuyo destino final era la Antártida, más precisamente nuestra Base Científica Antártica Artigas, asentada en la Isla Rey Jorge desde diciembre de 1984, llega el momento de la reflexión, de las conclusiones personales… llegó la hora de recoger la cosecha.
De aquí en más tendremos que ir descubriendo los frutos de aquella semilla que plantamos y que comenzamos a cuidar, celosamente, desde aquel ya lejano 5 de marzo de 1991.
Miles de imágenes se repiten delante de nuestros ojos recorriendo las distintas vivencias, algunas hermosas otras no tanto, experimentadas a lo largo de nuestro periplo.
Gracias a todos por haber confiado en nosotros…
Gracias a todos por habernos brindado la oportunidad de vivir momentos que jamás olvidaremos. A todos y a cada uno de los tripulantes del buque de nuestra Armada Nacional el ROU 24 “Comandante Pedro Campbell”, a los colegas periodistas, a la gente linda de Ushuaia y Punta Arenas…
Gracias a Dios, nuestro eterno Padre y Creador, por habernos regalado la vida, la que en estas últimas semanas hemos podido volcar en lo que más nos apasiona.
La Pascua que hoy recordamos, síntesis del Salvador Resucitado y triunfante sobre la muerte, sea el sagrado receptáculo de nuestros más caros deseos que, esperamos, cumplan con los objetivos que nos habíamos y nos hemos marcado desde siempre: “Hacer más grande, más culta, más educada a nuestra querida Patria Oriental”.
“Que Dios nos bendiga por siempre y sin distingos a todos y nos permita alcanzar en la medida de nuestros esfuerzos, la necesaria luz de la Sabiduría”…
¡Que así sea!
Roberto Bardecio Olivera
(Marzo de 1991)
- Autor: Parapilino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de julio de 2022 a las 03:09
- Comentario del autor sobre el poema: Nuestra aventura llegó a su fin, pero no va a ser la última. Espero, de corazón, que hayan disfrutado de nuestro relato.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 24
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