No me gusto

No me gusto cómo soy cuando estoy contigo.
Odio esta sensación.
No hago más que ocultarme
bajo una máscara de ilusión,
mientras que dentro muero por depresión,
ansiedad y falta de atención.
Pero la máscara me define;
la máscara me da un nombre por el que llamarme.
Daniel hace tiempo que deja de escucharte
y ahora es Dano quien dice que puede amarte,
hacerte reír, molestarte
y que por todo perdón pide
aunque su culpa no esté en ninguna parte.
Pero si me conocieras a mi,
si supieras la realidad bajo la máscara,
ya no querrías ser más mi amigo.
Si conocieras a quien mueve los hilos
sabrás entonces que nunca me has conocido.

No me gusta cómo eres con él.
En tan solo dos semanas
consigue lo que yo no pude
hasta pasar el tercer mes.
No se trata de que le hables más que a mi,
no se trata de que le dediques más "tuits",
no se trata de nada de lo que crees que se trata.
Son los "me gusta" al comentario
que halaga a aquella persona
que hace lo que yo detesto.
Son las indirectas que escribes
que aún no sé si son para mi
o para el resto.
Porque me aterra la idea de esta nueva vida,
vida en la que no piensas en mi.
¿Dónde quedan ahora nuestros planes de futuro?
¿Dónde quedan las tardes que pasamos charlando tomando café?
¿Dónde quedan los besos al despedirnos?
Dime, ¿Dónde queda ahora todo el amor que guardaba par ti?
No me importaba un verano sin verte,
podría aguantar una vuelta entera
sabiendo que tú sigues ahí.
Sabiendo que el pilar de mi felicidad
aún no se ha puesto a crujir.
Porque fueron años los que pasamos separados
y aún llegamos a encontrarnos y vivir
a pesar de que ahora sólo vea el fin.

No me gusta echarte de menos.
Siento que soy el único de los dos
que de verdad piensa en el otro.
Siento que soy el único
que de verdad sintió todo.
Te echo de menos y te pido que vuelvas, 
aún sabiendo que si lo haces te volveré a dejar marchar.
Porque la vida me hizo así.
Me desvié de mi camino cuando te conocí.
Todo fue tan bonito cuando te vi.
Todas mis nubes grises esfumadas, 
ahora viendo un hermoso atardecer
donde ya la luna es visible.
No quiero que me olvides, 
no mientras yo recuerde el día que te escribí,
te confesé lo que pensaba, y me dijiste que sí.
No mientras mantenga cada recuerdo,
cada caricia, cada momento.
No mientras yo aún piense en ti.