Entonces creo mejor que poco a poco deje de sentir. Para asumir de una vez que sólo eres parte de mi imaginación. Para decirte que te vayas, aunque quisiera que te quedes, para decirte ¡no te quiero! aunque te anhele. Para que vuelvas a veces en canciones que me hagan feliz la tristeza cuando te recuerde.
¡Tengo tantas cosas por decirte cuando callo, y tantas otras que callar cuando te hablo! Porque me desespera la espera y no quiero nada más que tu voz contándome historias con más glorias que pena.
Lo sé, es extraño este nosotros en el que muero y vivo.
Tal vez debiéramos ir por un café que nunca se acabe, o un par de copas de vino que jamás se derramen, y que me demuestren de una vez que de mi imaginación eres parte. Y entonces no tenga miedo, y no te pida que te vayas para que te quedes antes que sea tarde.
Antes que la luna nos descubra.
Antes que el café se acabe, o las copas tal vez sí se nos derramen.
Antes que deba perderme del todo para encontrarte.
Antes de darme cuenta que me quieres, y que no necesito imaginarte.
¡Sí, vayamos por un café normal en tanto!
Un café italiano cortado con castellano.
Ve ordenando temprano...
Ordénalo frío y más bien largo.
¿Quién sabe?
Tal vez demoremos mucha vida para beberlos y calentarlos.
Claudio M. López ®️
- Autor: Claudio M. López ( Offline)
- Publicado: 3 de julio de 2022 a las 07:09
- Categoría: Amor
- Lecturas: 36
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