Con tu imagen calcada
En los dedos de mi alma,
Conté cuántos eran
Los ayes de tu agonía.
Vinieron flores y mariposas
Pero ninguna era azul.
Escondí pedazos de nubes
En la playa de tus recuerdos.
Marqué los compases
De quiméricos valses.
Y brotaron burbujas de angustias
En la punta de una estrella.
Yo sentí cómo gritaban
Las piedras y los geranios.
Me goteó el rocío
En la intemperie escondida.
Se ocultaron tus poemas
Y te quedaste sin vida.
Desde que escuché los ayes
De tu agonía, querida,
Esperé tu resurrección
En la lápida del tiempo.
No tienes nombre. Pasado ni presente.
Sólo una muerte… esperando otra más.
- Autor: Miguel Angel Ortigoza García (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2010 a las 09:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 138
- Usuarios favoritos de este poema: Luis Rayo, ZAHADY
Comentarios5
Muy bellos versos, ,como siempre esplendidos y melodicos!
Besos!
Rocio
Enhorabuena estimado Miguel me gusto el poema, es muy bello, un recuerdo difícil de llevar. Felicidades y me lo llevo, un saludo,
luis
felicitaciones.. a mi me agradó, mucho el leerte..
kalita
besitos.
LEER TU POEMA Y ESCUCHAR UNA GUARANIA DUELE MÁS TODAVÍA POR LA AGONÍA DE ESTE AMOR .¡ESPERO ENTONCES SU RESURRECCIÓN!!
UN PLACER RECORRER TU ESPACIO
AMIGO DEL ALMA,
ABRAZOS DE GITANA.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.