CADENA PERPETUA.
Cuando descubrí que no me amabas, tuve que aprender a caminar nuevamente por los mismos sitios que recorrí contigo. Volví, con mucho esfuerzo, a reencantarme con los árboles aquellos que tantas veces nos encontraron en un beso. Me reencontré con el fulgor de la mañana para volver a iniciar mis días sin llevar conmigo tu más lóbrego recuerdo.
Se me hizo esquivo mi sueño más enorme y mi ilusión más elevada se extravió entre tus silencios. Se me perdió la razón que me hacía amarte y tuve que buscar motivos para volver a mirar la luna sin estar atado a lo que era tu cintura.
¿Fue tan cierto tu amor como lo fue el mío? Tú elegiste un camino y yo tomé el que me dejaste: tú me llevaste al olvido y yo jamas pude olvidarte.
Me levanté, casi sin fuerzas, para volver a amar la vida: el cielo, las nubes, las montañas nevadas y los pájaros viajeros que visitan mi ventana. Amé otra vez el día, amé otra vez la noche, el mar, el horizonte y aquellas poesías que ahora desconoces. Todo... todo volvió a mí, pero sin tu presencia, así es mi cadena, mi cadena perpetua. Hoy no soy más feliz que cuando estaba contigo, pero aprendí a vivir sin ti y aun sigo estando vivo.
- Autor: Danny McGee. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de julio de 2022 a las 20:47
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: David Arthur
Comentarios1
Sentido poema Danny pero la natura es siempre una amiga fiel, y el amor...
pendiente hasta que de nuevo abras la puerta de tu corazón.
Un abrazo de mi amistad
David
Gracias, mi buen amigo, por tu comentario.
Te mando un gran abrazo.
Buen fin de semana.
Saludos.
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