VERSOS INCONEXOS DE MEDIANOCHE

victor urey

VERSOS INCONEXOS

DE MEDIANOCHE

Rumor de lluvia,

silencio y oscuridad,

siento el vacío,

hay turbación

en el alma

¿Dónde estás

huidiza sombra?

 

Solo pido una mirada,

pido una caricia,

quiero tu presencia

en el día del silencio,

es la noche más oscura,

la de tu ausencia…

 

Silencio y oscuridad,

besos invernales

en plena noche

calientan esta quietud,

gotas de rocío

humedeciendo

la sinuosa montaña,

el ágil viento

juega con los árboles

de cabellos

sueltos y libres…

 

¿Sientes pena?

Cerraré los ojos

para que no la sientas,

te buscaré en silencio

en la mortal oscuridad,

buscaré el calor,

buscaré tu aliento

y los labios encarnados,

mis demás sentidos

te encontrarán…

 

Cierro los ojos,

siento ese hálito,

a cielo, a mar,

ambos infinitos,

eres inmortal,

siento la calidez,

piel eléctrica,

tus manos viajan

por esta piel

hecha de barro

¿Quieres moldearme?

Vaga dentro de mí,

recórreme blanca espuma,

inúndame piel de agua,

colma el vacío,

tu silencio llena

la oscuridad de mis ojos…

 

Eres eléctrica, mujer,

no solo sombra y oscuridad,

no sólo silencio y melancolía,

tu piel de vellos

levantados me lo dice.

¿Cuál beso es, dime,

El que se desliza

por tu oreja,

el que baja

en tu cuello,

el que robo

de tu boca?

 

El frío es calor,

un hormigueo

recorre el cuerpo,

vertiginoso asciende,

explota en el cerebro,

el calor es frío,

dilata las pupilas,

vienes a mí,

siempre en silencio,

siempre con la oscuridad

como cómplice,

el calor quema

las entrañas,

decenas de hormigas

corren en ellas,

el frío paraliza las manos,

tiemblo, tiemblo,

cuando vienes a mí…

 

Entra en la alcoba,

nuestro tálamo te espera,

estás aquí, silenciosa,

me encuentras

en esta oscuridad

de ojos cerrados,

sin hablar te llamo,

“ven amor,

ámame, un instante,

instante eterno,

ven amor,

envuélveme, un instante,

Instante eterno,

hay una llama,

llama que consume,

ven amor…”

 

Duermo en un océano

tempestuoso,

violentas olas

azotan la oscuridad,

oyes el ruido

del corazón

golpeándome el pecho,

en el silencio

de esta noche

colérica, impetuosa,

Llamándote,

y tú, no escuchas…

 

No hablemos de amor,

bastan los besos,

ellos rompen el silencio,

iluminan la oscuridad,

no hablemos de amor,

te encuentras conmigo,

abrazándome, abarcándome,

sin una tela

interponiéndose entre

nosotros…

 

¿Cuánto tiempo

ha transcurrido

entre la oscura madrugada

y este gris amanecer?

Es el principio

del mundo, llovió

y llueve todavía,

están cargadas

las ramas

de los almendros,

el agua baja serpenteante

por sus cuerpos ateridos,

aún somnolientos,

la calle sigue

en silencio,

con la lluvia

corriendo en

las aceras,

la neblina flota,

cubre la realidad,

entra por la ventana,

llega a saludarme,

abro los ojos

en medio del vaho

que me envuelve...

 

Despierto, la oscuridad

está rota, el silencio

es un eco lejano;

despierto, lleno

de ti, aunque tú,

no estuviste,

nada más

tu recuerdo,

agreste, delirante;

despierto, lleno

de ti, aunque tú,

no estuviste.

 

  • Autor: VEUN (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 8 de julio de 2022 a las 13:42
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 22
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