Fuman cuatro niños cerca de las catedrales;
es agosto y en su entorno, dejan sus aromas
orientales. Es agosto, sí, y se quiebran
entre gorriones, los espejos del mediodía.
Tan cercana está la luz, que altiva, mira
desde lejos: canciones y secretos,
en este mismo instante, se preservan
en las alcobas centenarias. Entre muros,
crecen las escobas, martirizadas por el peso
de los árboles sacrificados. Es casi agosto,
y regresan, entornadas, las puertas y ventanas,
sin vendavales. Cobran sentido las mosquiteras
y los ruidos ornamentales, las palabras obsequiosas
y los latidos aburridos. Fuman los niños
con sus camisas abiertas y empapadas por el agua.
Fugaces, como siempre, sus miradas delicadas.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 10 de julio de 2022 a las 01:43
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Diago, Rafael Huertes Lacalle, Paco Jose Gonzalez, JoseAn100
Comentarios6
Agosto resulta ser un mes especial en la niñez! Quizás por el viento y las cometas!
Bello poema. Abrazos poeta Ben.
Gracias Alberto. Un abrazo grande!
Poema mundano y un tanto homoerótico?
Mundano sí- qué poema no lo es?-. Homoerótico no. Muchas gracias Clonariel. Un abrazo!
Buen poema descriptivo de un caluroso día de agosto.
Un abrazo
Carmen
Gracias Carmen. Un abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.