Aviso que he vuelto después de muchos años ausente.
Escribo adiós con un profundo
sentimiento de dolor, y de desesperanza.
Te escribo adiós porque no sé
si esta noche podré despedirme
del deseo de abrazarte.
Te escribo adiós, porque al hacerlo
no sé si le escribo a un amor o a tu recuerdo,
o a mis sueños infantiles,
si a mis horas de ocio y desvelo,
si me estoy despidiendo de la vida,
o si me despido tan solo del recuerdo
que guardé hasta el día
que decidí seguir viviendo lejos de ti,
o si me estoy despidiendo
de mi amor de hoy día,
o si a mis hijos digo adiós
porque hasta luego implica
una esperanza de retorno.
Te escribo adiós con las lágrimas
que inundan mis ojos cuando advierto
que a mis años me sonrío
como el niño que fui, de las mismas
cosas absurdas que me causaban
risa y asombro, cuando tuve cuatro años.
En un tiempo que sepultó la necesidad
de ser fuerte y enérgico y despiadado
a lo que nunca creí llegar a ser indiferente.
A la muerte. Esa insoportable compañera
con la que discuto a diario
disputándole el soplo de vida
del enfermo en turno.
Escribo adiós al compás del Intermezzo
de Ponce para piano, que me trae
evocaciones del amor que se resigna
a la prematura muerte de un amante
y un amor.
Escribo adiós al compás de las notas
de una Sonata de Beethoven
perpetuo enamorado del amor idílico.
Adiós te escribo en esta noche
dejando que sean mis dedos
los que recorran tu figura,
con la torpeza del amante núbil
con la pasión del amante que insaciable
busca los labios donde perpetuarse.
Te escribo adiós al son de un vals
de Villanueva, aquel que abandonó
esta vida poco después de cantar
melancolía en sus notas.
Escribo adiós con el profundo deseo
de escribir poesía.
- Autor: Carlos Cabonaro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2010 a las 21:06
- Comentario del autor sobre el poema: En realidad es una pequeña improvisación de unos pocos temas sobre los cuales he tratado de escribir en los días recientes. Las alusiones a las obras musicales se deben a que mientras escribía escuchaba el Intermezzo de Manuel M. Ponce, la Gran Polonesa de Chopin, y un Vals de Felipe Villanueva del que por el momento no recordé el nombre.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 297
- Usuarios favoritos de este poema: migreriana, Valeria
Comentarios4
Escribo adiós al compás de las notas
de una Sonata de Beethoven
perpetuo enamorado del amor idílico.
Adiós te escribo en esta noche
dejando que sean mis dedos
los que recorran tu figura,
con la torpeza del amante núbil
con la pasión del amante que insaciable
busca los labios donde perpetuarse.
QUE BELLO PASAR POR TUS LETRAS.LUCERO.
Carlos es un placer llegar hasta su espacio, su poema que tiene un adios con mucha reflexion y verdades, acompañado de música clasica y que hace un mancuerna extraordinaria a la inspiración. Le mando un saludo cordial, yo en este momento escucho la cuarta sinfonia de
Tchaikovski. abrazos.
Eres un poeta con mayúsculas.Dedico mis lágrimas que recorrieron cada verso leído a ti que apenas conozco.Te felicita una mujer argentina!
Espero no sea tarde para darte las gracias por tu lectura y tus palabras, migreriana amiga. Pero todo tiene una razón, me he distraído mucho tiempo en otros menesteres, y no había sido constante en revisar mis textos, y las palabras bellas e inmerecidas de los elogios de mis amigos poetas.
Espero que aceptes mis disculpas por ser tan tardío en responderte.
Shalom
Mis más sinceros respetos esta improvisación la cual usted le ha llamado es toda una obra de arte.
Se me puso la piel de gallina al leer cada palabra, me encantó.
Poema tan más profundo y con una grande reflexión.
Saludos
Valeria, hace mucho que no me asomaba a estas páginas, y no había encontrado tu amable comentario. Te envío mi amistad y mi gratitud.
Shalom
Su visita es una nueva bienvenida al portal. Un gusto saludarle, deseo se encuentre muy bien.
Amistad, gratitud y bendiciones para usted.
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