Pide un milagro,
te dijo aquel arcángel,
sin tú pedirlo.
Y se animaron
tus ojos tan sinceros
y tan azules.
Ojos con vida
cargados de hermosura
y de ilusiones.
Ojos de infancia
buscando mariposas
entre las olas.
Olas de felpa
venían, desdoblándose,
hasta la arena.
En sus orillas
dejaban utopías
para tus labios.
Y allí soñaste,
jugaste con cometas
y con sirenas.
Pero viviste,
sin duda, aquel milagro,
intensamente.
Hoy tú recuerdas
al ángel y al poeta
de los paseos.
Sus alas blancas
sirvieron de consuelo
a tus delirios.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/07/22
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 12 de julio de 2022 a las 05:57
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: lacarmentere, Mauro Enrique Lopez Z., Tommy Duque, Melissa 94
Comentarios2
Me gusta, aunque me quedó la intriga de cuál fue el milagro.
Saludos 🥰
Simplemente "los sueños", ese fue el milagro de aquella infancia, "lacarmentere".
Gracias por tu visita y comentario, Un saludo.
Hermoso
Gracias Melisa.
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