La madrugada tiene boca de niña
y ojos de sarampión, se ciñe su toca
prístina, y sale a buscar un corazón.
Aquel que niegue sus atributos,
sus pechos rectos, sus rincones hirsutos,
es un necio; son soledad y soledades
las que pueblan su hastío de luto.
La madrugada es una niña con ojos
de fiebre, donde todos se mienten,
para decirse a la cara, que todavía
se quieren. Es la despedida más amarga,
la mentira más hipócrita, la falacia
donde todo termina, brutal y oscuramente.
Es terciopelo desgarrado, y sueños
de inocente, donde todos se aferran
a un recuerdo ausente. Oh! Matemática
de los días azules, cómo huele a lluvia,
tu densa materia incandescente!
La brevedad de la vida para ti, no está
presente. ©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 13 de julio de 2022 a las 02:27
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Diago, Mía 🌻, Melissa 94, Rafael Escobar, LEONARDO HENRRICY, José Domingo, JoseAn100, David Arthur
Comentarios2
Hermoso poema. Mis sinceras felicitaciones con mi fraterno saludo.
Muchas gracias Rafael; recibe en consideración un fuerte abrazo!
Creo que la noche hace hallarnos a nosotros mismos de un modo que no quisiéramos
Gracias clonariel, por pasarte y dejar tu huella poética; un saludo!!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.