La soledad que siento

Darte palabras de consuelo,
que ni mi alma decaída puede pronunciar,
hemos recorrido el trazo soñado de un anhelo de cuando fuimos niños,
pero del cuerpo nos ha borrado la sonrisa porque ya lo hemos intentado todo,
si alguna vez tuvimos alguna esperanza está a huido,
y en una ráfaga de humo nos ha dejado solos,
hace eco en la voz cuando el ruido retrocede y nos pronuncia por nuestros nombres,
no sé si llego a escuchar el mío, pero sé que en lo más alto se debe encontrar el tuyo, 
no me veo futuro, ni hoy, ni mañana,
por eso y mil razones he decido abandonar el alma del cuerpo,
mientras espero que tu pesar recaiga sobre mis hombros durante diez mil años más,
sé que mi ausencia se reemplazara de inmediato con alguien que acaricie mejor tu cuerpo,
nos hemos quedado solos, demasiado solos,
me parece interesante como he perdido las ganas de intentar,
y pierdo el miedo a caminar sola estando rodeada de gente,
aun deseo un abrazo que me calme por dentro,
pero ya no quiero sentir, ya no quiero amigos, ya no quiero amar, 
no me gusta dormir en esa cama vacía, esa habitación permanece fría y húmeda con las lágrimas de mis tantos lamentos,
no me gusta no hablar, mi voz arruina el sólido silencio, 
prefiero caminar despacio y que la gente desaparezca de la esquina de mis pensamientos, 
¿porque me has dejado sola de nuevo?