Llegó el calor
y callan las cigarras
hoy asustadas.
Se mira al cielo
en busca de las nubes
que no aparecen.
Se quiere el aire,
la brisa y el nordeste
de otros veranos.
Pero no hay viento
y el sol sigue su abrazo
con mucha fuerza.
Labios que gimen,
que rezan y susurran
una oración.
Piden al cielo
la brisa de otros días
por caridad.
Labios sedientos,
nerviosos y agrietados
de las personas.
Es algo raro
sufrir estos calores
en tantos días.
Pero la vida
se altera con los cambios
climatológicos.
Llegó el calor
y habrá que soportarlo,
¡no queda otra!
Rafael Sánchez Ortega ©
14/07/22
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 17 de julio de 2022 a las 06:25
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 17
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.