INDESPEDIDA
No te dije adiós, no me despedí de ti,
llegué dos minutos después de tu partida,
ya el cielo había borrado toda huella
y tu ausencia era entonces
una nube que cambia de figura
en un atardecer horizontal y oblicuo.
Te imagino empecinada en la ventana
-si acaso te toco ir en una-
buscando mi pañuelo que no supo
limpiar el aire en esta indespedida,
mientras que rastreabas mi silueta,
convencida de poder distinguir
una hormiga, entre todas las hormigas.
No basto tu mirada de águila
para cubrir tu húmeda pupila,
ni el aire aclimatado, suficiente
para dar respiración a tu suspiro,
y en ese momento, puede ser que apoyaras
en el gélido vidrio: tu mejilla.
Mientras que yo deseaba, con toda mi alma,
que me salieran alas y alcanzarte,
pero no para despedirme de ti,
sino para irme contigo,
en ese vuelo en que te fuiste
y del que ya, jamás regresarías.
No sé si contigo habría sido feliz,
no lo sé y jamás lo sabré,
no sé si yo te hubiera hecho feliz a ti,
eso tampoco lo sé.
Solo sé que te amé
en este breve tiempo de tu vida
y te lo dije con toda la emoción
que aquella tarde había reunido.
Hice acopio de fe,
desbordé mi esperanza,
te descubrí mis sueños,
te desnudé mi alma,
y sentí que tus manos,
tus bendecidas manos
me abrigaban la tristeza
que ahora me acompaña.
No sé si contigo habría sido feliz,
ni si merezco serlo,
y si de alguna felicidad
tuve derecho,
la disfruté a tu lado,
intensamente.
Esto es lo que yo se
y todo lo demás:
No cuenta.
- Autor: maurix salgado (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de julio de 2022 a las 10:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
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